La perdida, la queja por el tiempo pasado, por esos años en los cuales fuimos tan felices sin darnos cuenta es algo caracteristico de toda la humanidad aunque uno crea que solamente le sucede a uno y no a los demas pero es cierto: a cierta edad, tal vez superada la cuarentena o llegando a los cincuenta, uno tiende a mirar mas insistentemente hacia ese pasado.
Y al mirar hacia el pasado se da cuenta que las cosas cambiaron y que, en muchos casos, no cambiaron como nosotros hubieramos querido que cambiaran. Los hoteles que soliamos visitar de niños, por ejemplo, eso cambio y, definitivamente, no cambio para bien.
Decimos que no cambio para bien porque gracias a los consejos de algun guru del management empresarial hoy parece que fueramos nosotros, los huespedes, quienes tenemos que complacer los pedidos -ordenes- de los empleados a quienes le pagamos por atendernos, una paradoja que, sin dudas, Borges disfrutaria.
Si, hoy los empleados y gerentes de los hoteles parecen mas preocupados en decirle que puede y que no puede hacer antes que en servirle lo cual, bien visto, es su trabajo; sin embargo, ellos estan todo el tiempo repitiendo reglamentos: acuestese a tal hora, levantese a tal otra, no haga esto, haga aquello.
¿Esto es una imposicion empresarial? ¿Quien manda que se maltrate de esta forma a los pobres e inocentes huespedes que pagan religiosamente y con mucha buena fe su cuenta? ¿Porque suceden cosas asi? Tantas preguntas y ninguna respuesta...
Para pasarla bien debe alejarse completamente de ese tipo de lugares y elegirnos a nosotros: en nuestros apartamentos de vacaciones tendra todas las comodidades que merece despues de once meses de trabajo ininterrumpido y presiones laborales: terraza con vista al mar, piscina, parque infantil y pistas para jugar al tenis, al padle o al minigolf.
En nuestra página web encontrara no solo la información sino las mejores fotos para chequear que todo lo que le decimos es verdad: www.apartamentosvacaciones.com/
|